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asshole, carballo, comunicación, cultura, educación, formación, gestión, Innovación, mediocre, sócrates
Hoy he leído una brillante entrada de una de las personas de las que más he aprendido: Roberto Carballo , que titula Socrátes y la innovación.
El arte de hacer preguntas es una de las habilidades más escasas en un entorno económico dominado por la prisa, el estrés y la necesidad de “hacer” cosas, muchas veces sin saber los motivos. Claro que cuestionarse el “por qué” de las tareas que nos encargan es molesto, contrario a la jerarquía y, en muchas ocasiones, penalizado por la estructura de dirección. En muchas organizaciones y, para muchos jefes (sobre todo aquellos que entran en la categoría de “asshole”: (The Asshole Rating Self-Exam (ARSE): Over 180,000 Completions; ¿conoces a alguno?; a mi me ha tocado sufrir a unos cuantos), cuestionarte sus instrucciones es síntoma de deslealtad. Lástima que, tal y como pregunta el maestro: “¿te sentirías involucrado en una empresa que además no te respete en tus derechos como trabajador y como persona?” y claro, así: ¿quién innova?.
Trato de aplicar en mis actividades docentes el método socrático y la metodología docente de Roberto; los resultados son espectaculares, si bien no siempre se consigue superar el nivel de mediocridad necesario para poder aplicar métodos realmente innovadores: A propósito de un mediocre (1) ; claro que cuando se consigue y ves la cara de satisfacción de los alumnos, lo que han disfrutado y aprendido y lo que, tu, a su vez, has disfrutado y aprendido, compensa todos los sinsabores pasados.
Roberto: gracias una vez más por compartir tu conocimiento. Vuelvo a recordar a mis lectores que “ El punto de partida ” es una de las mejores lecturas que se pueden recomendar: Sobre cultura empresarial, pensamiento y educación
Gracias, también, a los amigos de FTF y a Lara Rey , que me han recordado las obligaciones para con mis lectores.
Ánimo, hay mucho trabajo por hacer.
Aprendizaje, cambio/innovación, gestión del conocimiento, conocimiento tácito vs explicito…¡tantas palabras que se puede “apoyar” en un concepto: la mayéutica! A base de preguntas inteligentes ayudamos a que se explicite tu conocimiento tácito. Ese conocimiento explícito es el que ahora nos permite aprender. Y del aprendizaje…¡al cambio-innovación, mejora competitiva….!. Gracias Sócrates. Y Gracias Jose por recordarnoslo!!!!
Gerardo:
Gracias, pero el mérito es casi todo de Roberto: http://www.robertocarballo.com; yo sólo soy un aprendiz. Lo que si he descubierto en mi vida profesional es que la mayoría de las organizaciones impiden (sea cultural o procedimientalmente) a las personas que trabajan para ellas preguntar (véase, por ejemplo: Dime con quién hablas y te diré cómo decides) y, entonces, la calidad de la reflexión, la calidad de la planificación; consecuentemente, la calidad de la acción, es pobre; es decir, “más de lo mismo”.
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