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autoridad, autoritarios, decisión, ethos, hamel, humildad, jefes, jerk, liderazgo, logos, pathos, poder, tóxicos
Fuente de la imagen: Are you a jerk at work ?
Llevaba mucho tiempo dándole vueltas a cómo tratar el tema de los jefes autoritarios o jefes tóxicos , como les llama Cubeiro ; tengo incluso varias versiones de esta entrada con distintos enfoques, pero ninguno me terminaba de convencer.
Como ocurre muchas veces en la vida (que no en los negocios) el transcurso del tiempo ha venido en mi ayuda y, casi sin quererlo, parece que he acertado con la pasada entrada: La humildad en los negocios . En realidad no me he dado cuenta de que había escrito lo que llevaba tiempo buscando hasta el día en el que, simultáneamente, recibo el comentario de Rubén a mi entrada y leo el artículo del gran gurú Gary Hamel en el managementlab de la London Business School , que aunque ya había sido previamente publicado en el Wall Street Journal: The hidden costs of overbearing bosses , se me había escapado en aquella ocasión.
Algunos de mis lectores han criticado la falta de opiniones personales en este blog. Ocurre que la experiencia me ha hecho desconfiar de recetas y consejos; hay tantos problemas para los que no tengo solución; hay tantas cosas que no se cómo resolver. Lo que si me atrevo es a aconsejar una manera de enfrentarse a la solución de problemas: el método socrático , la fuerza de las preguntas , el sentido común (el cual, desgraciadamente, es el menos común de los sentidos ), el método científico ; en una palabra: humildad . Sigo pensando que “ nada hay más práctico que una buena teoría ” y éste seguirá siendo el estilo de mis entradas.
A continuación la traducción libre de algunos de los párrafos de Gary Hamel en el anteriormente citado artículo; en mi modesta opinión reflejan una realidad bastante común:
“La cruda realidad sobre la participación real de los empleados es la fría manta de la autoridad centralizada. En la mayoría de las empresas, las cascadas de poder emanan del CEO hacia abajo. No es sólo que a los empleados se les prive de capacidad de decisión sobre las políticas de la empresa, es que, incluso, falta la posibilidad de rebelarse contra los supervisores egocéntricos y tiranos. Cuando alguien se ve acosado por un jefe que frustra la iniciativa, ahoga la creatividad y extingue la pasión, la mayoría de los empleados tienen dos opciones: sufrir en silencio o marcharse.”
“En los entornos tradicionales de poder, las decisiones fundamentales tienen que ser aprobados por los superiores, pero solamente explicadas a los subordinados. Esta realidad a menudo tienta a los jefes a ignorar las opiniones contrarias de las personas que dependen directamente de ellos, y a contentarse con su aquiescencia pasiva, cuando debería buscarse un compromiso genuino. El resultado: los empleados ya no se molestan en exponer a la luz las verdades molestas y es poco probable que aporten un esfuerzo extra.”
“En un mundo ideal, el poder institucional de un individuo correlaciona perfectamente con su valor añadido. En la práctica, este caso raramente se produce. Dados los costes de reputación en que se incurre cuando se fuerza a un alto ejecutivo a cambiar a una persona de su selecta confianza de un puesto clave, los líderes corporativos son a menudo reacios a reasignar poder, incluso frente a una duda generalizada acerca de la competencia de una persona. Como resultado, a menudo hay un desfase importante entre el declive de la la eficacia en la gestión y la reasignación de las posiciones de poder. Estos comportamientos tienen mayor probabilidad de ocurrir entre los estamentos superiores de la dirección, donde las apuestas políticas son más elevadas, y es precisamente en este punto donde ejercen el mayor lastre para el desarrollo de una organización.”
No se trata de una situación que sólo se produce en el mundo anglosajón. En el artículo de El País: Adiós a los jefes autoritarios se transcriben opiniones similares de personas relevantes en el mundo de los negocios español; ocurre que no son tan conocidas ni relevantes como Gary Hamel .
¿Creéis que son exageradas las afirmaciones de Gary Hamel ?
¿Qué opináis sobre la relación entre liderazgo y poder?
¿Creéis que la humildad es un buen antídoto contra los excesos del poder?
¿Cómo se aprende humildad?
Ánimo, hay mucho trabajo por hacer.
Me alegro de que indirectamente haya colaborado en el proceso cognoscitivo que ha llevado a la elaboración de esta entrada. Ya había leído varios artículos sobre el tema incluidos algunos de los que citas, y todos tienen razón. Y a su vez también tiene que ver con la humildad, el poder, la cobardía por no asumir limitaciones propias, etc… Pero es lo que hay, y habitualmente si una persona está en una empresa o con un jefe de este tipo no hay casi posibilidades de que consiga un cambio o mejora de la situación, aún por mucho que lo intente. Yo, y creo que la gran mayoría de personas también, he padecido situaciones de este tipo, y he intentado ponerles solución inútilmente. Recuerdo haber mantenido una muy interesante conversación sobre este tema con Alfons Cornellá, de la que aprendí mucho y que en cierto modo cambió mi forma de pensar. De alguna forma intentar luchar contra este tipo de jefes, desde abajo es inútil, y aunque no lo fuese, nunca es debidamente reconocido y retribuido. La solución es buscar otro trabajo, donde este tipo de actitudes empresariales no se de. Yo creo que el tipo de empresas donde los jefes autoritarios son la excepción y no la norma, es en las empresas innovadoras o que tienen su base en la constante innovación. Y por una razón bastante lógica. Son incompatibles. De aquí se podría seguir con el hilo y de porque en muchos casos no se innova en la empresa. No por falta de financiación y medios, si no por falta de jefes adecuados con actitudes adecuadas.
Creo que es una gran entrada para terminar el año. Feliz año y a ver si en el siguiente podemos trabajar en algo de lo que queda por hacer.
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Curiosamente me encuentro reflexionando sobre como poder abordar una situacion de cambio, imprescindible en muchas empresas, pasando incluso por encima de este tipo de jefes. Actualmente estoy cursando un master de innovacion industrial y se da una enorme importancia a la necesidad del cambio para sobrevivir y ser mas competitivos. Pero el camino del cambio pasa por la cultura que debe ser definida desde la cúpula directiva (jefes). Pero del buen ir de las empresas depende mucha gente (empleados)por lo que si la empresa va mal ellos son los primeros en sufrirlo. Entonces ¿Como pueden los empleados evitar su sufrimiento? De ahi mi preocupacion.
Por mi experiencia, entiendo que el liderazgo sin poder es muy débil. Puedes poseer ese carisma, visión, etc. necesario para el liderazgo pero que poco repercutirá en la sociedad si no tienes poder. Un requisito fundamental del liderazgo es tener seguidores y supongo que eso te da poder. Pero en las empresas el poder reside arriba y las revoluciones desde abajo se pagan caro. Los que tienen poder buscarán que no haya liderazgos fuertes que mermen dicho poder asi que habilidosamente se encargan de difuminarlo.
Creo que la humildad es supernecesaria pero mucha gente la confunde con debilidad. En las luchas de poder politicas o sociales (de grupo) no se puede mostrar débil. He ahi otro handicac para la mejora. El paradigma es que es mejor seguir haciendolo mal que mostrarse débil. España y Galicia tienen un enorme lastre cultural que tardará muchiiiisimos años en superar.
Supongo que la única manera de aprender humildad es por medio del fracaso. y creo que las empresas españolas van por el buen camino de la humildad.
Un saludo
Hola Nicolás:
Gracias por tu opinión. Es muy buena la precisión que haces entre humildad y debilidad, porque es aquí dónde está el origen de todo.
El humilde no puede ser débil, pero: ¿cuándo está justificado el uso de la fuerza para que no lo avasallen?; ¿qué herramientas son lícitas (liderazgo) y cuales ilícitas (poder) para dirigir una organización con humildad?; importantes preguntas para las que, yo al menos, no tengo respuestas válidas.
Un saludo.
Que preguntas mas filosóficas. Pero detrás de la percepcion de la realidad estan dichas preguntas. no crees?. jejej
Sobre la primera pregunta creo que siempre esta justificado el uso de la fuerza mental o física para que no te avasallen. Es injusto dicho acto y por orgullo uno siempre debe defenderse sea como fuere.
Sobre tu segunda pregunta veo que usas la palabra “poder” de forma peyorativa. Esto es cuestionable, pero supongo que tu interpretación al respecto es que se trata de una imposición de mi criterio al tuyo. Este aspecto es contraproducente en nuestra epoca, donde la clave y lo importante es que toda la organizacion mire en la misma dirección. Para conseguirlo hay que convencer y no imponer. Bien, porque en este sentido estoy de acuerdo.
Ahora se me ocurre dar la vuelta al planteamiento de poder: Según los filosofía griega verdad no hay mas que una pero realidades tantas como gente pueda hacer versiones de ella. Un jefe debería tener mas información y experiencia que un subordinado y dado que suya es la labor estrategica de la empresa, suyo es tambien el criterio que tiene que imponerse sobre los demás, por las buenas o por las malas. Ese es el paradigma imperante en las empresas gallegas.
Espero no estar liandome mucho. Voy a concluir un poco. Si el jefe es listo (“humilde”)sabrá que su capacidad cognoscitiva es limitada por lo que deberá intentar aprovechar todo el potencial de sus empleados. Para conseguirlo deberá repartir poder o responsabilidades y por lo tanto capacidad de decisión. Cuanto mas se sienta escuchado, valorado y apoyado el trabajador mejor desempeñará su trabajo. Hablas de herramientas y creo que las lícitas son todas aquellas que fomente la comunicación y ayuden a conseguir una vision o criterio homogéneo en la empresa.
Esto es lo que pienso a grandes rasgos, pero puede que no sea verdad.
Un saludo
¡Cuánta razón!
Bienvenido al debate; me encanta.
Jose.
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